Kinésica
De repente un día me perdí, lo juro. Aunque parecía haberme encontrado más que nunca, lo cierto es no lograba encontrarme en mi interior por mas que cerrase mis ojos. Sólo escuchaba palabras, sólo soñaba en génesis sin razocinio. Me echaban el guante, hasta desorbitar mis ideas pérfidas. Incluso me sentí, desde otro cuerpo que quién sabe si no soy, si soy, o qué sabré yo. Porque por saber, sólo se me premia el gusto por el impulso.
Que si eres mi Alma Gemela y tengo que ver, ''qué coño yo habré visto''. Como mucho, esa kinésica de tu ''no'', cuándo dices ''sí'' y ese baile de murmullos que sostengo cada día, entre apotegmas que dirigen mis pasos, como condenada a una danza sutil y amarga que, si bien elegí, debo confiar que es por un buen fin. Aunque lo de fin... lo soltamos. Porque es de risa.
Ainoa Bravo Rodríguez
Aquí, podréis ver algunas ilustraciones privadas, por adelantado que irán en mi libro ''Hidden Words''.
Pues parece que promete...
ResponderEliminarUna kinésica textual que nos devela algo más allá, porque para encontrarse, antes hay que perderse.
ResponderEliminarDulces besos Ainoa y dulce fin de semana.