Una madre

Todas esas vírgenes y madres, monjas, santas... en apariencia, si no tratas de entender lo que hicieron, entonces no es fácil saber qué intentan decir sus ojos perfilados.
Pienso concentrada en mi madre, mis abuelas. Cavilo en todas sus creencias, en lo desiguales que son unas a otras por sus particulares personalidades, en ocasiones exactas cojan el camino que escojan, siendo merecidas de todo reconocimiento.
A pesar de tan diferentes que llegasen a ser, lo que contemplo hoy en ese río de distintos caminos por el que han fluido sus pensamientos, sus motivos, sus hipótesis y realidades que les llevaban a ser personas, madres, compañeras, amigas de una voluntad atroz; es que todo su aporte, con sus infinitas paciencias ha llegado al mismo cauce. Aportándome tanto sólo por creer.
Texto escrito por: Ainoa Rodríguez Bravo
Dedicado a la Convocatoria Juevera que Inma Blanco ha conducido.
Cada una diferente, alejadas en convicciones, contradictorias en modos y unidas en una palabra, MADRE. Un abrazo escritora
ResponderEliminarBuenas noches linda un buen relato y homenaje a las madres y como no a las abuelas que tantas y tantas veces hacen de madres.
ResponderEliminarUn abrazo inmenso cielo cuídate muakkkkkkkkkkk
Distintas, pero no ajenas a lo que es ser mujer en un mundo siempre adverso. La historia no siempre es justa, aún para las más anónimas.
ResponderEliminarDulces besos Ainoa y dulce fin de semana.
No sólo es la personalidad. Es la generación lo que las hace distintas. Así es como se hace la historia. Un besote!!!
ResponderEliminarCada madre, aunque diferente, es única. Como una madre no hay nada :)
ResponderEliminarNo hay un patrón... sólo un nombre que nos define.
ResponderEliminarMil besitos, Noa.
Interesante planteo. Aunque cada quien canaliza la herencia recibida de distinta manera, podemos, si lo buscamos, indentificarnos en el mismo cauce que nos pone el hilo conductor de tantas mujeres a lo largo de la historia... y nos sobrevivirá.
ResponderEliminarUn abrazo
Todas diferentes pero todas madres.
ResponderEliminarA ellas nuestro homenaje.
la mia fue perfecta
ResponderEliminarPero yo no he sido asi con mis hijos un abrazo
Como dice Auroratris, no hay un patrón, todas hemos elegido caminos diferentes para amar ,parir y educar a nuestros hijos,pero,todas tenemos algo en común, el haber dado vida.
ResponderEliminarTodas distintas y tan unidas en una definición
ResponderEliminarBeso
Sin duda, siempre es importante echar la vista atrás y aprender tanto de los errores como de aquello que hizo que avanzásemos. Ahora, nos toca el relevo a nosotras ;)
ResponderEliminarUn besazo
Hola Linda!! que alegria volver a leerte =) (llevaba tiempo alejada de blogger)
ResponderEliminarQue puedo decirte, es un relato muy estremecedor y la verdad me recuerda a las buelas de Plaza de Mayo (en la historia Argentina) que es un lindo homenaje a ellas también tu texto.
Un besazo, te espero por mi blog (lo acabo de inaugurar)
Todas diferentes pero con muchas cosas en común!!besos
ResponderEliminarLas mujeres tenemos una capacidad creadora tremenda, tanto así que le damos vida a los proyectos o a los hijos. Sembramos con entusiasmo o voluntad el camino que elijamos. A veces nos sentimos demasiado iguales en nuestra familia y a veces demasiado distintas, sea como sea, es necesario entender que cada quien tiene libre albedrío y su propia misión. Aprender del linaje, respetar su historia, adherir el conocimiento y aprendizaje, sin cargar con culpas o dolores que no nos pertenecen ya.
ResponderEliminarGracias por compartir.
Todas diferentes pero iguales en prioridades y sentimiento.
ResponderEliminarPrecioso el texto.