Tras la mudanza...

No dejo de aparecer y desaparecer, qué vida la mía. Todo tiene un por qué como siempre al fin y al cabo, tuve que sufrir por bastantes cambios. Claro, hay veces que en esos procesos una no tiene muchas ganas de comentar nada, sino que lo que necesitaban eran mis silencios.

Pero bueno, aquí sigo y seguiré por más tiempo. En tema de lecturas no tengo muchas novedades últimamente que contaros, sólo que estoy en proceso de leer ''Gente tóxica de Bernardo Stamateas'', y sospecho que me hará bastante bien leerlo. Sus páginas encierran muchísimas verdades, sólo hay que leer una de las primeras citas que desencadena la primera página:

''<< De noventa enfermedades, cincuenta son producidas por la culpa y las otras cuarenta por la ignorancia>>'' - Anónimo.

Nada más que añadir a parte de que, estoy todavía buscando mi hogar con constancia. No hay manera de encontrar un piso de alquiler en éste pueblo, ¿podéis creerlo?

He estado trabajando en unas cuántas historias que no he colgado aquí precisamente, por cierto. Sé lo mucho que me habéis estado pidiendo que escriba relatos e historias -no tardaré en retomar los relatos jueveros, lo prometo-.

Podréis encontrar dos en ''Relatos Cortos''. Uno de los relatos algunos la conoceréis, de ''La catábasis'', os dejo aquí el primer capítulo que escribí hace unos años y al que llamé ''Un cáculo al despertar''.
Otra pequeña historia que he escrito, un cuento infantil es ''La muñeca''. Y luego, también os puedo presentar ''Mi ilusión de jugar lo que no veo'', un relato donde trato el tema tan tabú de la ouija y ''Juraré ser mejor'', un relato con el que me sentí cercana a mi cumpleaños de éste 10 de Mayo, ahí le di algo de vida a Neo y señalo de algún modo todos esos cambios decisivos que llegaban a su vida, tanto como en la mía propia.

Estaré encantada, cómo no, de poder leer todos y cada uno de vuestros comentarios sobre las historias que he estado creando. Ya sabéis que estáis a un formulario de mí... os adoro.

¿Tenéis muchas ganas de que llegue el Verano?