La niñez.

Casi todos los conocidos que han pasado por mi vida y me han hablado de su infancia, lo hacen con tono nostálgico. Casi todos tienen buenas anécdotas que contar queriendo volver a ese entonces.

Si a mí me diesen la oportunidad de volver a mi niñez, no querría hacerlo. Sí es cierto que cuándo cumplí mis doce no deseé soplar más velas, pero también es verdad que ya no las soplaba desde los nueve. A algunos les parecerá triste, a mí... me pareció en su momento triste y ahora no me parece algo que deba amargarme.
Lo único bueno que recuerdo de mi niñez son a algunos amigos que tuve entonces. Tenía cinco amigos muy especiales de los que no daré nombres. Me gustaba muchísimo jugar con ellos y desconectaba de todo lo que vivía en mi casa.

Mis padres se divorciaron cuándo tenía seis años. Una de las cosas que más recuerdo es de estar escribiéndole una carta de despedida a mi abuela, ir caminando hasta su casa y dejarle la carta en su buzón. Después de eso, me hacía la enferma en el colegio y daba su número de casa para poder verla.

No creo que deba de estar escribiendo sobre la sangre que vi entre discusiones, el sonido de las llaves tintinear cuándo mi padre llegaba sobre la madrugada, frases duras que escuché... . Gritos, gritos y muchos gritos. No, mejor todo eso no lo acentúo.

Pero... ¡ah sí! Recuerdo a mi tía peinarse su pelazo negro, larguísimo y liso, pintarse los labios de rojo y irse de fiesta. Unas pegatinas que tenía mi tío pegadas en un tocadiscos; la pantera rosa junto con otras que hacían honor al Rock and roll y su tupé. Siempre me inspira ese recuerdo.
También mi tía se entretenía con mi pelo, me hacía trenzas o coletas que me dejaban china. Y mi abuela, otra que tal con lo de dejarme china; me reñía porque yo quería tener la melena suelta como mi tía, nada de coletitas. Es que yo era muy buena niña, pero presumida también. Faldas, siempre quería faldas.

Mi primera canción escuchada en cinta mientras corría en bicicleta por el campo era; ''Las Spices girls - Wannabe''. Soñaba ser tan atlética a lo Melanie Jayne Chisholm.
En el campo de mi abuela, junto a nuestra ''caseta'' había una cueva y aún no sé quién me hizo creer que ahí vivía un vampiro para que no curiosease tanto; sí, es verdad que me pasaba de curiosa y también es verdad que habían muchos murciélagos que se colaban por la ventana de mi habitación mientras dormía. Eran bebés y nunca me daban miedo, es más quería cogerlos pero mi abuela me gritaba que tenían la ''peste'' y me contagiarían si me atrevía a hacerlo.

Mi hermano y yo... ¿os he hablado alguna vez de él? Se llama Juanjo y nos llevamos 16 meses, yo soy la mayor. A día de hoy no sé muy bien qué planes teníamos con el mundo, pero nos pasábamos los días haciendo cabañas con palets enormes y creando obstáculos que teníamos que saltar como buenos soldados que éramos. Así he salido, que de vez en cuándo me sale esa vena guerrera... . Yo hacía de vez en cuándo comida de barro para recuperar fuerzas, pero después de nuevo al ataque. Y en tema de fútbol, ¿quién creéis que me ayudó a ser una buena portera? Éramos un poco como el día y la noche. Él era el miedoso y yo la atrevida, él el callado y yo la charlatana, pero para dormir formábamos un Yin y un Yan de forma literal. Lo cómodo que era no lo puedo expresar, pero teníamos un secreto para dormir que ni las mejores parejas conocen; yo me dormía encima de su culo y él encima del mío. Como buenos fetos mellizos que parecíamos ser.

Las muñecas también me gustaban, los cuenta cuentos, los libros, mi diario, el dibujo y cantar... cantar empecé con siete, aunque tengo una cinta donde tengo un año y ya estoy bailando, haciendo pesas... . Ignorar ésto último, no sé en qué pensaban mis padres dejándome jugar con pesas.


Por no hablaros de mis amigas imaginarias... . De normal eran hadas y las encontraba en el bosque, una se llamaba ''Amstel'' y todo. Sin comentarios.

Que sí, que viví cosas horribles que un niño no debe vivir, pero creé de la nada muchas cosas buenas. Cuesta a veces equilibrar tanto lo bueno como lo malo porque ahora todas las personas que estuvieron, ya no están presentes a mi alrededor como creo que ya he dicho miles de veces. Pero bueno, que todo se termina compensando y sonrío a los bonitos recuerdos que tuve, a todo aquello que me ha hecho quién soy ahora.

Escrito por: Ainoa Rodríguez Bravo

Relato juevero dirigido por: María José Moreno


No me ha sido nada fácil escribir sobre mi niñez. Muchos bultos traumáticos he preferido dejarlos en el fondo de un cajón y enseñar lo justo. Espero que os haya gustado este trocito de mí y lo que fui.

Comentarios

  1. Querida Ainoa...esta entrada me tocó el corazón...ya que como tu, comparto el mismo triste recuerdo de ver a una familia que se rompe y una, siendo niña, solo observa, de lejos... ya que no podíamos hacer nada...definitivamente, "hay recuerdos que matan"...yo decidí hacer algo bueno, pero no por los demás, sino por mi...y fue simple, solo perdonarlos y consolar a esa niña asustada que aun vive dentro de mi...sin eso, me hubiera sido imposible seguir adelante...las personas eligen su propio destino, toman sus decisiones, como lo hicieron nuestros padres...por lo que nosotros debemos hacer lo mismo, pero sabiendo que no tenemos porque vivir algo parecido, que el amor se cuida y puede durar para siempre...Un abrazo grande para ti!

    ResponderEliminar
  2. Mi infancia,adolescencia y juventud también me traen recuerdos demasiado amargos que me traumatizaron para el resto de mi vida y de los que no puedo hablar pero también tengo bonitos recuerdos que compensan..... luché por olvidar y perdonar para poder seguir adelante de la mejor forma posible.Besicos

    ResponderEliminar
  3. Pues lo has conseguido, yo me quedé con todo lo bueno que expresaste en el relato y la verdad es que mola. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Siempre hay cosas que superar en la vida, y muchas veces se presentan a temprana edad, pero con el tiempo también esas experiencias te hacen una persona más integra si sabes asimilarlas y no arrastrarlas como malas vivencias. Pero toda niñez debe tener mucho de lo que cuentas, de esos bonitos recuerdos con los hermanos, familiares, juegos, fantasías, porque al crecer gran parte de ello se queda atrás.

    Dulces besos Ainoa y dulce fin de semana.

    ResponderEliminar
  5. Entonces eres fuerte.
    Eres como esos árboles que el viento dobla, pero que nunca rompe.

    Mírate al espejo al espejo y verás esa niña que jugó ayer.

    Maravilloso viaje, llegar aquí.

    ResponderEliminar
  6. Hola Ainoa
    Escribir es bueno, terapeútico dicen algunos. Y cuando se escribe de la infancia, bueno, hablo desde mi experiencia, se sabe dónde se comienza pero no hacia dónde se dirigirán nuestros dedos que teclean y escarban. Se llega a lugares de recuerdos felices pero también a otros dolorosos.
    Pero bueno, me gustó leerte, supongo que regresaré.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Hola Noa , lo primero gracias por ser tan generosa con todos los que te seguimos tus escritos , y ahora comentando un poquito lo leído , lo mejor de todo es que supiste sacar de la parte negativa lo mejor , tus amigos hermano y abuela quizás no por ese orden , pero ellos te llenaron los vacíos , así pues la niñez paso , pero te quedo toda tu fantasía intacta y siempre llevarás dentro de ti una bonita hada .Un beso enorme con mucho cariño.

    ResponderEliminar
  8. Hola saludos me parece muy interesante tu entrada y creo que lo mas importante es lo reconozcas y lo superes. besos

    ResponderEliminar
  9. Gracias por mostrarnos, con este bonito relato, un cachito de ti y de tu infancia. Besos

    ResponderEliminar
  10. Lindas las añoranzas de ese viaje a tu niñez. También tengo un hermano menor, y me recuerdas algunas situaciones parecidas. Las peleas y las reconciliaciones del amor fraternal son mágicas he inolvidables. Muy bien centrado tu mecanismo de defensa, que no has permitido que lo pasado afecte tu presenta.
    Saluditos

    ResponderEliminar
  11. Parece que ya lo has superado, no conozco a nadie que haya tenido una niñez como la que describes, me parece dolorosa. y espero que el haberlo contado te sirva de terapia para olvidar o guardar los malos recuerdos. Un abrazo grandote

    ResponderEliminar
  12. Pues quédate con los buenos recuerdos. Todo lo que no te haga feliz es prescindible, lo digo por experiencia. Un besote y si quieres hablar, aquí estamos.

    ResponderEliminar
  13. La niñez tiene esas cosas, yo hubiera dado cualquier cosa por ver a mis padres separados, tambien vivi cosas que cuesta entender desde la visión de una niña y han tenido que pasar muchos años para poder recuperar aquella niña que fui, pero antes de eso tube que aceptar lo que me toco vivir y perdonar y comprender y mirar la vida desde los ojos de nuestros padres y tantas cosas que necesitas toda una vida para comprender que todo lo malo tiene su lado bueno. Ah! ,y yo digo como tu, suerte que tube hermanos....besos.

    ResponderEliminar
  14. Hay que quedarse con lo bueno, un capítulo no define una historia. Te has hecho más íntegra y más fuerte, mujer de recursos que ante nada se amedranta... La vida sigue, Noa... sigue tú haciendo historia.

    Mil besitos, preciosa.

    ResponderEliminar
  15. Me ha parecido un relato muy sincero, en que cuentas mucho, aunque lógicamente calles mucho. Impresiona y siempre es muy interesante leer una historia como la que cuentas desde el punto de vista de un niño.
    Un abrazo, Noa.

    ResponderEliminar
  16. Haces bien, lo bueno al cabo del tiempo prevalece, y lo malo lo escondemos en un rincón.
    Tu relato inspira una gran sinceridad.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  17. Hola; un texto muy terapéutico. No detecto ni rencor cuando lo has narrado todo, ya que las cosas fueron así y ya está, innegable. Luego no todo fue malo. Un niño, o la niña que fuiste, sobrevive a las adversidades, con hadas, con los libros o con su hermano. Siempre hay algo bueno, algo innegable. Un abrazo. Pablo.

    ResponderEliminar
  18. Una niñez dolorosa. Pero supiste superar todos los obstáculos, todas las adversidades. Y te han hecho tal y como eres ahora. Una mujer fuerte, muy fuerte.
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
  19. Hola preciosa!
    Gracias por mostrarnos un poquito de ti y me quedo con que después de esa niñez has creado de la nada muchas cosas buenas. Besotes

    ResponderEliminar
  20. NOA,voy leyendo tu infancia y a medida que lo hago,siento el alma de una niña que dolió mucho..
    Pero al mismo tiempo veo a una campeona que supo sobrevivir y seguir caminando (acompañada de su hermano )la vida
    Y has llegado hasta aquí y dejas huella a los que leemos ,a los que sentimos,a los que tuvieron mejor infancia y tal vez a otros peores.
    Sigue cantando al viento tus palabras de niña madura,de niña traviesa y dulce ,como me inspiras en este relato
    Y si te das cuenta ,en el mundo hay también gente buena que te dará la mano ,que te dejará su almohada para que reposes tus cansancio.
    Claro que voy a seguirte y acompañarte en este recorrido
    Besucos cielo

    Ahh,me llamo Gloria

    ResponderEliminar
  21. Se considera la infancia la etapa más querida supongo que por la inocencia, por esa sensación en el estómago al olor de tortitas, churros o cualquier cosa dulce al despertar, por, como bien dices, buscar a esas hadas por los bosques y protegernos con grandes palets. Algo que cuando pasa el tiempo ya no estamos de alguna manera en condiciones para hacerlo, y tontos somos por no hacerlo.
    Sin embargo, a veces no lo hacemos no por miedo ni por guardar apariencias, no lo hacemos porque nos falta algo, o más bien, varias cosas/personas. Yo considero haber tenido una infancia feliz, pero siempre he tenido una visión un poco diferente de las cosas y algo más profunda "de lo normal" y eso me hace difícil encajar realmente con alguien, e incluso de pequeña, era capaz de notar eso en las personas. Mis padres también se separaron y eso, como no puede ser de otra manera, empezó violentamente una nueva etapa en mi vida. Y así va todo, a veces cambiamos nosotros por hacerlo más bonito, otras veces viene una ola gigante y tienes que aprender de tu nueva vida secándote por el camino.

    Que hayas abierto un poco tu corazón por aquí en eso aspecto, espero que realmente te haya ayudado, a nosotros desde luego que sí.
    Un besito, Noa

    ResponderEliminar
  22. Hola Noa,yo también me subo en tu barco de no querer recordar el ayer,tú has emprendido el camino más difícil que es contarlo, yo opté por no querer recordar, al final lo importante es seguir navegando.....mirando al norte...
    Gracias por compartir uun dolor ajeno que es propio....la soidaridad que nunca falte..
    Gracias, pasa buen día, besos olvidados..

    ResponderEliminar
  23. Eres de las personas más fuertes que he conocido.
    Enhorabuena. Sabes centrarte en lo bueno a pesar de la dureza de lo que has vivido. Te admiro.
    Besos, preciosa.

    ResponderEliminar
  24. Olé por ti, por haber sabido expresar tu infancia, sé que no ha sido nada fácil escribirlo y ni me imagino lo duro que ha debido ser vivirlo.

    Besos

    ResponderEliminar
  25. Lo más importante es que a pesar de todo estás aquí hablando de ella, de lo mal que te sentiste y de algunas cosas buenas. Superar lo insuperable nos hace fuertes y tú eres toda una campeona. Me alegro de conocerte y muchas gracias por participar. Un beso

    ResponderEliminar
  26. ¡Bravo, valiente! A tí por la separación y las causas que a tus padres les llevaron a ello... A mí por la muerte de mi padre cuando yo tenía sólo tres años y lo que a partir de ese día ocurrió...
    Ambas nos hemos atrevido a relatar, ocasionalmente, retazos de nuestra triste y difícil infancia. Para mí es pura terapia. El dolor sigue ahí, bajo llave, pero a veces aún golpea porque la perspectiva que con el tiempo adquirimos, nos hace preguntarnos: "¿por qué? No era necesario, nosotros eramos niños, no teníamos culpa. ¡Era SENCILLO hacerlo bien, sólo tenían que QUERERNOS!"

    Uf..., bueno. Disculpa, es que ahora que crié tres hijos, sé que muchos de 'aquellos errores' tan crueles que cometieron con nostros (niños) pudieron evitarse.

    Besos, mi niña. Eres un cielo.

    ResponderEliminar
  27. Desde mi punto de vista, creo que has sido muy valiente al escribir algo tan personal como fue tu infancia. La verdad es que relatas duros momentos y siempre hay que quedarse con lo que se aprende de cada uno de ellos.

    Un beso ^^

    ResponderEliminar
  28. A mí también me ha emocionado mucho, por el valor de escribirlo, por cómo lo has escrito, por la selección que has hecho de contarnos lo esencial. Brillante. Y además, nos has contado más de ti. ;)

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares