Tres días en Barcelona.
El tren que tanto pánico me daba coger, está en mitad del recorrido. Se ha detenido, y yo tiemblo por no comprender los pequeños martillazos que envuelven el ambiente. Pequeños impactos en mi oído.
Una de ellas, la morena, no deja de sonreírme. Sólo llego a sospechar que reacciona así. porque hace ya más de una hora, cuándo nos adentramos en la boca de éste pequeño túnel con asientos, ésta trataba de rellenar con su maleta esas estanterías que me parecen tan odiosas de alcanzar. Claro, ella era de estatura baja, parecida a la mía, y sus intentos, los impulsos para colar la maleta que era más grande que ella eran de risa. Fallaba, se iba de lado y entre risas me exclamó a mí algo preciso en italiano.
En cuánto supe moverme y me quedé sola, ya que, no sabía ni dónde estaban las escaleras mecánicas; encontré... bueno ya sabéis; encontré mi viaje. A partir de ahí vi de todo. Desde los logos de farmacia de un cojor rojo, budas, las ramblas, un centro comercial fantasmagórico y poético... . Tenéis que caminar mucho para sentirlo todo, no sólo verlo, no, llenarse de las emociones que están en Barcelona.
Decide tomar un rumbo, activándose. Me llevé una sorpresa, ya que el destino que eligió el tren era mi pasado. Íbamos hacia atrás, mientras que unos a otros nos miramos con gestos dubitativos y sin servir explicaciones que calmen nuestros nervios.
A decir verdad, el vagón se encontraba casi vacío de no ser por dos italianas que, opuestamente, ocupaban dos vagones por persona. Algo egoísta de ver.

¿Que si me pedía ayuda? Bueno, yo no sabía italiano, pero sí supe reírme con ella, contagiándome.
No me extraña para nada que ahora me mirase con simpatía, mientras viajábamos hacia atrás como los cangrejos.
¿Creéis que llegaré en algún momento a Barcelona? Pues sí, llegué. Pero si me llego a despistar un poco, hubiese llegado a estar en el mismísimo suceso de golpe de Estado que se dio en Francia. Cuándo todo decidió avanzar como la vida misma, mis relaciones también crecieron.
Conocí a un desconocido ahí mismo; también cuándo bajé. Cuándo mi pie palpitó en la estación de Barcelona, donde literalmente reboté como si no tuviese noción de saber pisar la tierra, me despedí por unas prisas inexistentes, de Hatem. Sin saber, que días después nos volveríamos a ver, y de una manera fugaz, tendríamos que despedirnos de nuevo. Una persona muy afín a mí y que no sabré si eso seguirá siendo así.

Vi a Drew. Caminé, paseé, hablé hasta quedarme seca con él. Le abracé como un minuto entero despidiéndome de él, y de Pl. Catalunya. Todo muy vívido, demasiado como para expresarlo todo; al menos hoy.
Salí de fiesta, bailé hasta que se hizo de día y seguí caminando en plena playa mientras el amanecer cedía... .
Todo tenía un inicio y un fin. Mi inicio, aconteció tras ver un libro sobre una mesita que se titulaba ''Nacidos para correr''.
El final supe que existía porque, el mismo libro se asomó en las manos de un desconocido, en el tren de vuelta; y se sentaba a mi lado.
Barcelona tiene poderío.
¿Creéis que mi destino es leer ese libro?
¿Creéis que mi destino es leer ese libro?
Texto escrito por: Ainoa Rodríguez Bravo
Mi participación al ''Relato Juevenero'' convocado por Charo Cortés Sánchez
Destino o no, yo le daría una oportunidad. Y si no es muy aburrido pues oye eso que te llevas xD Y qué quieres que te diga: tiene pinta de que lo pasaste (o estás en ello aún) muy bien por Barcelona. ¡Disfruta!
ResponderEliminarEl destino está esperando en lugares insospechados, incluso puede estar de la mano de un libro, por qué no?
ResponderEliminarBesos dulces Ainoa y dulce fin de semana.
No estoy segura si será el destino pero yo ya estaría leyendo ese libro. Tal vez te aporte respuestas o no a las tantas dudas cotidianas que tenemos todos . Además por lo bien que te lo pasaste en Barcelona , el broche final debería ser la lectura el libro.
ResponderEliminarBesitos guapa y Feliz fin de semana.
http://www.pperlenoirstyle.com
Buenas! En ese sentido creo que eres bastante parecida a mi... No me limito a pasar de los sucesos, por el contrario siempre estoy decidida a creer que todo pasa por algo ¡Puede que ese libro sea para ti! Yo sería de las que le darían una oportunidad ¿Qué puedes perder?
ResponderEliminarMe alegro de que hayas tenido un tiempo ameno en Barcelona ¡Un beso!
Dale la oportunidad no pierdes nada!!besos
ResponderEliminarExcelente entrada! Y yo le daría una chance al libro definitivamente!! Siempre es un placer leerte! Besotes!!
ResponderEliminarhttp://cocojetaimeblog.blogspot.com.ar/
Sin duda Barcelona es una ciudad en la que todo puede suceder. Hay elementos un poco oníricos en tu relato o al menos a mí me lo parece, como lo de que el tren vaya hacia atrás, en tu recuerdo...
ResponderEliminarEn cuanto al libro...deberías leerlo, tal vez encuentres respuestas a tus preguntas o tal vez después de leerlo decidas olvidarlo porque no te aporta nada.
Muchas gracias por participar!
Un beso
Hola; pues me ha encantado la manera con la que lo has narrado. Casi lo he vivido y parecía que lo escuchaba. Un abrazo.
ResponderEliminarPor probar... algo querrá decir esa coincidencia, piensa que nada ocurre por casualidad.
ResponderEliminarMil besitos, bonita.
Hola,guapa
ResponderEliminaryo digo que le des la oportunidad
besos
Vengo volando a devolverte la visita, y a agradecer tu huella en mi espacio.
ResponderEliminarNo conocía tu casa. Me quedaré por aquí conociendo un poco más de ti, de tus letras, si me lo permites... ;)
Saludos, Noa...
Siempre es bueno abrirse a las nuevas posibilidades, y eso de saber si es el destino el que nos impulsa, bueno, sólo habrá que animarse a dar el primer paso para averiguarlo.
ResponderEliminarSaludos jueveros
=)
Barcelona es una ciudad preciosa, la conozco bien, y me ha encantado que hayas narrado tu viaje en este hermoso lugar, no se sabe dónde puede estar el destino de cada persona.
ResponderEliminarUn besazo, preciosa.
Creo que es la primera vez que visito tu blog y tu relato me ha parecido más que original. Yo que escape literalmente de Barcelon aun de vez en cuando me encant volver ¿Sera por haber bebido agua en la fuente de Canaletas? Me ha encantado tu relato y ese viaje hacia atras, yo no me quedaria sin leer el libro, creo que te esta llamando a gritos. Besos.
ResponderEliminarCreo que es la primera vez que visito tu blog y tu relato me ha parecido más que original. Yo que escape literalmente de Barcelon aun de vez en cuando me encant volver ¿Sera por haber bebido agua en la fuente de Canaletas? Me ha encantado tu relato y ese viaje hacia atras, yo no me quedaria sin leer el libro, creo que te esta llamando a gritos. Besos.
ResponderEliminarMe encantan estas historias, siempre me produce curiosidad y fascinaciòn las formas como se escribe el destino.
ResponderEliminarTengo la impresión de que ya leíste ese libro...
Muy bien vivido Ainoa!
Abrazo
Me gusta ir a Barcelona, es una ciudad con encanto y algo misteriosa. Así es tu relato. felicidades
ResponderEliminarMe encanta escaparme de Barcelona cuando puedo. Sí, yo también pienso que tiene magia, pero también tiene magia este relato que has escrito. Es precioso. Quiero volver a la ciudad con tu relato en mente.
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