Sé que he pedido perdón muchas veces por mis decisiones. He pedido perdón por pasar página, por echar de menos, por dudar.
Ahora entiendo que todos los caminos que tomé, los tomé por pura intuición y por sentir que no estaba en el lugar correcto. Que dejé a personas, no por no amarlas, sino por amarme a mí mucho más.
Y lo reconozco, una vez me importó más aprobar exámenes que una posible relación. Y que no se mal entienda, yo quería a esa persona en mi vida, nadie tiene ni idea de cuánto apreciaba ese vínculo... pero el amor me hacía sentir débil, vulnerable.
Elegí el conocimiento, preferí saciar la curiosidad de todo lo que no entendía y poder saber del mundo. Quise acallar mi infancia, lo que me rodeaba. Desconectaba tanto dolor con todos esos libros, todas esas soluciones a preguntas abstractas y superficiales... .
Yo claro, valoraba a esa persona, valoraba su amor... pero en esos momentos no sabía explicar por qué mi cuerpo prefería quedarse en silencio antes de demostrar nada. Mis ojos sólo gritaban callados:
''¡Espera por favor! Aún no entiendo nada. Creo que te quiero, pero, deja que me escuche, aún no estoy lista ni sé cómo tomar un paso en sano contigo. No sé por qué tengo que preferir sentir... yo siempre que siento, sólo siento el miedo a la pérdida y una gran pena por pensar que mereces algo más seguro que yo.''
Estaba más que enferma por dentro, ¿por qué iban a querer algo así? Pues sí mira, con el tiempo descubrí que cuanto menos demuestras, algunos más se acercan. Curiosa realidad y... razón del resultado mísero de nuestras vidas. Toda gran mayoría prefiere seguir imaginando lo que no eres, y te querrá porque estás dentro de un escaparate intocable, deseosa, excitante... . Te quieren ganar.
El caso es que aprobé todos esos exámenes y cuándo pensé que mis sentimientos no podrían desconcentrarme, para ti ya llegué tarde; así que juro que sentí que no aprobé la vida.
¿Llegué tarde o es que la honestidad espanta? Creí que no debí perder la chispa de locura que todos tienen. Fue la primera vez que sentí que un libro te podía hacer perder la vida y la oportunidad en todas tus acciones. Mi maldita curiosidad de saber hasta dónde llega uno.
Luego vinieron las noches de insomnio, ansiedad, más abandonos, depresión y esas pastillas de Diazepan que no quería tomar porque me recordaban cruelmente ese estado de indiferencia. Y ahora esa era mi lucha. No quería permitirme ignorar a nadie, todos merecían atenciones, fuesen como fuesen.
Desde entonces, aprendí a vivir de sueños... y a jugar en la tormenta de la que otras veces he hablado. Jamás me he permitido olvidar a una sola persona que haya conocido y luego se haya marchado, o me haya ido yo. Todos los días dedico pensamientos y mucho amor a éstas personas que ya no están e incluso por voluntad propia no quieren estar conmigo.
Me he creado falsas esperanzas con ese ¿''y si...'' yo hiciese algo arriesgado para que todo vuelva? Para descubrir después que esas personas ya ni te recuerdan e incluso son capaces de descargar en ti mucha ira.
He llegado ya a un punto en el que creo que ''ya está bien'', y he atado hilos hasta descubrir por qué... es posible que yo desapareciese de la vida de esas personas. Y desde luego, mi intuición no falla porque reaccioné tal y como debí hacerlo; yo no era el lugar que ellos merecían, no, sino que yo merecía un lugar mucho mejor de lo que nunca pude imaginar. Donde, curiosamente... vaya, hay muchos libros, juegos de rol, películas, amistad y amor. Todo en uno. Eres mi concentración y la mejor decisión que he tomado, Alex Niculescu. Y el valor que has demostrado tener... es insuperable a lo que nunca he hecho por nadie. Tienes mucho que enseñarme, eres lo mejor que me ha ocurrido en ésta vida. Tenía miedo de que fuera demasiado bueno para ser real, que tal vez no mereciera a alguien tan puro, bueno y tierno como eres tú. Pero aquí estamos, rodeados de gente que nunca creí que podría amarme, y me siento orgullosa y bendecida por ser la persona que comparte todo contigo. Debes saber que nací para amarte y que si nunca dejé de amar a las personas que no sabían quererme bien y deseo para ellos que amen mejor a otros, a ti también siempre te amaré profundamente. Y si algún día te amo menos, o lo haces tú, creo en nosotros y el esfuerzo para reavivar todo lo que fuimos para ser, crecer, renacer, crear y aprender como uno.

Texto escrito por: Ainoa Rodríguez Bravo

Comentarios

  1. Quizás suene ambicioso, pero antepongo mi persona antes que cualquier otra. No es así siempre, pero si es algo tan importante como los exámenes, cualquier persona lo comprendería y esperaría. Por eso mismo, no retrases tus planes por otras personas, y si éstas te obligan, es porque no te valoran lo suficiente.

    Es sólo una opinión, espero que no te lo tomes a mal. >< Sé que en Internet todo se puede malinterpretar...

    ResponderEliminar
  2. Has vivido un proceso, el proceso de vivir con aquello que te tocó vivir, y que no era para nadie más, sino para ti, y lo mejor es que has sido consciente de todo eso y hoy tienes una perspectiva diferente con la que afrontas tu vida. Eres una romántica finalmente y eso para bien o mal, siempre lo hace a uno susceptible de desilusionarse alguna vez.

    Dulces besos y dulce semana Ainoa.

    ResponderEliminar
  3. Yo siempre he dicho que para que te quieran bien primero hay que quererse uno mismo. Si otras personas no supieron esperarte es que no eran las indicadas para ti.
    Felicidades y disfruta!!!

    Besotes.

    ResponderEliminar
  4. Coincido con Mi Álter Ego, a pesar de que no siempre lo ponga en práctica, esto es todo un aprendizaje, no pares de aprender. Un beso.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares