RGF

Podría si quisiese, dedicar palabras individuales, pero, pensándolo detenidamente creo que sería más intenso generalizar seis sentimientos.

Éstas entraron en mi mente, con apenas once años de edad. Se adentraron en mi necesidad del día a día y han vivido junto a mí cada cambio, tanto de mí misma como del propio camino que tengo que recorrer. 

Siempre fueron como una larga barandilla de letras, para leer, agarrarme fuerte.Y muchas, una cantidad de veces cuando la noche llega a apaciguar, imagino en las estrellas de mi techo cómo hubiese sido mi vida si ellas estuviesen presentes. Probablemente sería increíble. Nos imagino con una fuerza anormal, con una ilusión defensiva y de risas todos los días. Juntas crearíamos nuestro mundo al único modo que conocemos, dejándonos llevar, soñando la mayoría del tiempo con los ojos abiertos. 

Ya han pasado casi que más de ocho años y con el orgullo intacto puedo fardar de ésta amistad latente, una cierta. Es esa amistad en la que si alguna de nosotras no aparece en un día sin conversar, nos invade el miedo tonto de solo pensar que le pueda ocurrir algo. 

Éstos sentimientos, tienen seis nombres; Monny, Annus, Vanessa, Gina, Patricia. Y no, no me salto ninguna. Pues hay otra persona que además de ser un sentimiento, es una emoción, es un recuerdo, es alguien que estuvo con nosotras pero que por desgracia ya no se encuentra en la vida en sí, pero sí en nuestros corazones, en nuestra unión; Rebeca. 

Cada una es distinta y a pesar de cualquier cosa que nos pueda diferenciar yo diré que son mis niñas interiores. Que a rabiar, daría todo por cada una de ellas, cualquier cosa, como si tengo que cruzar medio mundo. 

Y por una vez, creo que la palabra ''siempre'' puede ser perfectamente escrita.

''No tengo fuerzas para rendirme''.