Hasta qué punto llegamos a no valorar lo que tenemos, hasta qué punto llegamos a desear una vida peor incluso que la nuestra. ¿Tío de verdad te gustaría oler pipí para competir con otra raza?. Pero si hacen lo mismo que nosotros; siempre quieren tener su propio territorio, y siempre querrán más.

Lo que ese chucho contestaría sería algo próximo a algo así:
¨ Gilipoyas. Aprovecha tu vida sin tener que estar oliendo culos para tener que encontrar a esa alma gemela. Aprovecha que tienes boca, para poder hablar y deja de mirar esos glúteos que no son tuyos; puede que encuentres a otro gilipoyas que tampoco valore lo que tiene, y allá tú si decides seguir el camino que huele a mierda, literalmente.¨
Desea ser un gato libre; pues no se aferra a nadie y nunca dependerás de ese amo/a que se cansará de ti cuando dejes de ser un cachorro/a.
Mucha razón... no nos damos cuenta de lo que tenemos hasta que lo perdemos... es verdad. Deberiamos saber vivir con lo que tenemos y simplemente ser felices, pero muchas veces no es tan fácil...
ResponderEliminarUn respiro de optimismo siii! jajaja :)
ResponderEliminarahora mismo sería un got libre sin responsabilidades, pero estoy en época de examenes y creo que no me lo puedo permitir!
ResponderEliminarBuena entrada :)
bua, me encanta tu blog! *_* y tienes toda la razón cuando escribes! te sigo guapa! besos♥
ResponderEliminarmuy interesante reflexión! los perros dependen siempre de un amo, pero la verdad, no me gustaría ser un gato!
ResponderEliminar