O8O22O11.

1 día. 2 meses. Nosecuantosquenocuento de días. Parece que estemos juntos desde hace mucho más, como si en verdad ya nos hubiésemos conocido incluso antes de vernos.

Constantemente tengo ''dejavu's'' contigo y cada vez me sucede más cuando te miro; es como si tus ojos fuesen el espejo de tu alma, tratando de gritarme un ''siempre estaré junto a tí, físico o menos denso; en tus sueños y pensamientos''. Siempre.

Caminábamos cogidos de la mano, como siempre, en dirección a mi casa.

- Bueno, siguiente pregunta-.

- ¡Pero contéstame!. ¿De verdad piensas que eres raro?-.

- ¡Siguiente pregunta!-. Grita él con humor, dando al ambiente un regalo de sus dulces carcajadas.

Arrugué mi nariz, realmente quería saberlo y bueno, sinceramente; me apetecía muchísimo seguir haciéndolo rabiar. Se pone tan mono cuando se queja.

-Vaaaaale...-.

Él sonríe victoriosamente y yo, yo busco una pregunta que le ponga en una situación de ''tragar saliva''. :3

- ¿Por qué me quieres a mí?-.

-Eh... siguiente pregunta-.

-¡No vale! ¡ésta la contestas!-.

-Joder, esque no sabría como decirte...-.

-¡Dilo, dilo!. Sí que sabes, lo único que ocurre esque piensas que lo que vas a decir es muy cursi y que eso no va contigo, por eso no lo dices-.

- Por eso -.

- ¿Que por eso qué?-.

-Que por eso te quiero a tí y sé que eres la persona -.

- No te sigo-.

- Hay esque no sé cómo decirlo-.

Llegamos a la puerta de mi casa, como todos los días. Lo abrazo, suspiro. ¿Cómo puedo conseguir meterme en su mente?, deseaba tanto que me abriese su corazón en esos momentos.

Mientras le abrazaba, apoyé mi frente en su hombro, cerré los ojos y no pude evitar sonreir tras respirar ese aroma.

- Venga, dilo. Yo no miraré... sé que cuesta decirlo. ¿Recuerdas cuando yo te iba a decir algo y al final no te lo dije?-.

- Sí -.

-No te lo dije por vergüenza y terminé olvidándolo todo en cuanto que me pediste que te lo dijese. Tú te picabas mucho, porque no te lo decía, pero sinceramente, yo estaba cabreada con mi sistema nervioso-.

- ¿No recordabas lo que me querías decir y por eso no me lo decías, aunque querías decirlo?-.

- Sí -. Confirmé a carcajadas.

- Jooooder...-.

Levanté mi cabeza de su hombro sonriente y le miré un tanto tímida.

-Pero ya lo recuerdo-.

-Vale. Pues esta es mi condición, si yo te digo lo que pienso, tú me tendrás que decir eso-.

-Vale-.

No sé como lo hiciste. Tuviste el valor de decirmelo mirándome. Pude observar que mientras lo decías, tus mejillas se ponían rojitas poco a poco, más tu labio inferior temblaba un pelín.

-... eres la persona que más se parece a mí respecto a personalidad. Nos gustan la mismas cosas. Decimos cosas sin sentido constantemente y haces que me divierta siempre. Creas recuerdos inolvidables que no puedo sacar de mi mente-.

Me dijiste más cosas. Pero por alguna razón, soy solo capaz de recordar lo último; estaba algo ocupada estudiando tus gestos tímidos, esos que tanto me gusssthan. *-*

-... Te toca-.

- Ay... esque me da cosa. Lo mío es más cursi-.

-¡¿Ves?!¡¿ves?!. Luego me decías a mí-.

-Vale, vaaale... ahora lo digo, pero yo, yo no miro-.

Volví a apoyar mi frente en tu hombro y por alguna razón me subían los colores incontroladamente. Shit.

-Eh...-

-¿Y bien?-.

-No puedo. Me da mucha cosa-.

Me levanta mi cabeza de su hombro.

-¡Vaa!-.

Volví a esconderme.

- Verás. Cuando te conocí, creo que enseguida me dí cuenta de que eras mi destino. Por eso me alejé-. Dije en un susurro. Tenía tanto miedo de su reacción.

-¿Por qué?-.

- Porque tenía miedo a enamorarme-.

Se hizo un silencio raro. Tú me abrazaste más fuerte de lo normal. Más silencio. Y yo, yo me sentí aliviada.

Cursi o no, ¿qué importa?. Creo que has abierto un poquito más este corazón.

- Te amo-.

- Yo también, te amo-.